jueves, 26 de febrero de 2015

Cuidado, que estos son mínimos


Lo decía Francisco S. (q.e.p.d.) en una reunión del grupo parroquial de Vida Ascendente: "Humildad, humildad, nos hace falta humildad...Pero luego tomas el calendario de los Mínimos y lees Al Reverendísimo Padre...Al Muy Reverendo Padre...y piensas, cuidado, que estos son mínimos, ¿qué serán los otros?". En el pasado cuando se quería destacar a un religioso se esgrimían los cargos de gobierno desempeñados (Correctores, Colegas, Vicarios y Visitadores Generales, Correctores, Colegas y Definidores Provinciales, Correctores locales, etc.) o bien su dedicación durante años a la enseñanza de la filosofía y la teología (era el caso de los Lectores Jubilados); respecto al reconocimiento externo, lo más exhibible era ser Calificador del Santo Oficio, Examinador Sinodal o Consultor de alguna Sagrada Congregación Romana, funciones todas ellas que suponían en el religioso un grado elevado de erudición. Los tiempos han cambiado.

Leo en la Voce del Santuario de Paula la noticia de la profesión solemne de un mínimo en tierras sicilianas. El profesante mínimo es nada menos que Caballero de Gracia Eclesiástico. Se nos dice que el Superior mínimo que recibe la profesión es Comendador de Gracia Eclesiástico, condición que también ostenta su Vicario. Entre los asistentes otros dos mínimos que son a su vez Caballeros de Gracia Eclesiásticos. Sin duda, Francisco S. se echaría las manos a la cabeza. Y tal  vez otro Francisco echaría mano al bastón. Teniendo en cuenta el reducido número de mínimos que hay en el mundo, el porcentaje de graciosos Caballeros y Comendadores entre nosotros se me antoja bastante elevado. Los tiempos han cambiado. En la deriva actual de las cosas hay que empezar a pensar en efectuar reformas importantes en los conventos. Con tanto Caballero, habrá que convertir las bibliotecas (esos antros cada vez más inútiles) en caballerizas.  

6 comentarios:

  1. A estos caballeretes les mandaba yo a luchar contra el Estado Islámico.

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  2. Non si addice con l'umiltà professata. Il diritto proprio dovrebbe vietare queste honorificenze!

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  3. S. Francesco da Paola: "Nostro Signore non andava così"

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    1. Una traducción más literal de la vida del Anónimo sería: "Los apóstoles de Jesucristo no andaban con tanto boato".

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  4. Resulta chocante que haya minimos padeciendo de titulitis...

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  5. En Madrid tenemos el céntrico Oratorio del Caballero de Gracia, pero me parece que ese tal no era mínimo.

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