martes, 22 de agosto de 2017

Un texto a reeditar y retraducir

El texto, como ya apuntábamos en un post anterior, es la Vida de San Francisco de Paula escrita por un discípulo Anónimo. Urge una edición crítica para estudiosos y una traducción italiana que sustituya a la de 1967 (la española publicada en 1995 es bastante más fiel). El traductor italiano era un fraile con profundos conocimientos de latín; se ha transmitido sobre él, no sé si será verdad o leyenda conventual, que en sus tiempos de jovencísimo profesor su rigor en la asignatura rozaba la crueldad: calificaciones de 0 bajo cero, lo cual, dicho sea de paso, no debía ser demasiado estimulante para aquellos timoratos jovencitos que se adentraban en el estudio de la lengua latina. Quiero decir con ello que, aparte de algún lapsus evidente, las disensiones entre el original latín y su traducción italiana obedecen frecuentemente a una deliberada dulcificación. Sólo a título de ejemplo les ofrezco una lista comentada de las “traiciones” captables a simple vista:

Faciebat cuncta officia Conventus : Disinpegnava tutti gli uffici più umili del Convento   (no va mal añadir, por si acaso, un plus de humildad)

habuit unum Cardinalem....cui audacter dixit dictus Franciscus:  s’incontró a caso con un Cardinale...Con innocente disinvoltura Francesco gli disse
(esto se llama presunción de inocencia)

status Apostolicus aliquatenus a Saecularibus despiceretur et vilipendieretur: la Chiesa scapiterebbe alquanto nella stima dei secolari  (o sea que la Iglesia son los Obispos y de infamar ni hablemos que no queda bien)

et fugiebat faeminas et specialiter praecipiebat Religiosis suis, ut eas fugerent tanquam serpentes : Schivava le donne e raccomandava in modo speciale ai suoi Religiosi di evitarle  (ya saben ustedes el dicho: la bicha, ni nombrarla)

quod volebat plus esse servus quam Magister: che desiderava essere comandato nonché comandare (psé, puede pasar)

Rex iterum (hac de re non contentus) voluit denuo eum probare alio modo: Il Monarca allora, ben lieto, volle sottoporlo ad una nuova prova  (o sea que el rey, de tan satisfecho que estaba, no estaba satisfecho del todo, vaya enigma)

qui habebant magnam devotionem erga Religionem dicti sancti hominis:  per la loro grande devozione verso il Santo Uomo (los Mínimos son San Francisco y San Francisco es los Mínimos)

Et ipsa in domum reversa posuit faenum super mensam. Et Maritus illius caepit ipsam deridere uxorem suam, vocans illam stultam, qui accepit dictum faenum quasi ex iracundia, et posuit illud in medio latrinarum, contra volitum uxoris suae:  Tornata a casa, l’adagió su una tavola; il marito pose quella paglia e la portò in mezzo alle latrine, contro la volontà di sua moglie (ya se sabe: entre cónyuges está muy feo reírse el uno de la otra, como está feo insultarla y como esta feísimo encolerizarse, nada, nada, las cosas feas nos las saltamos)

Como decía un simpático Padre que en la gloria esté, "¡jo, macho, si es que miráis todo con lupa!"