lunes, 10 de octubre de 2016

Uno que no es de los nuestros

El hábito no hace al monje. Ni los retratos hacen al mínimo. En Nápoles se publicó el retrato, supongo que imaginario, de Bernardino (d')Amico. Y muy diligente y equivocadamente se le puso el hábito de mínimo:

Lástima. En honor a la verdad, hay que aclarar que Bernardino Amico, natural de Gallipoli, perteneció a los franciscanos de observancia, como claramente se expresa en su "Trattato delle piante e immagini de sacri edifizi di Terra Santa", publicado primero en Roma en 1609 y después en Florencia en 1620. El error del grabado constituye una excepción; es mucho más corriente que se confunda a los mínimos con los franciscanos. En todo caso, no sé si para que tuviese más aspecto de mínimo, Amico fue dibujado con cierto parecido al Padre Francesco Antonio Piro.