viernes, 27 de octubre de 2017

No siempre los gallos son galos



La casualidad provoca el error. En el volumen XV de la monumental correspondencia de Marin Mersenne editada por P.Tannery y continuada por C. de Waard y A. Beaulieu se halla una hermosa carta dirigida por el Padre Mersenne al Corrector General Tomás Muñoz Espinosa. En ella manifiesta su augurio de que el General mencionado inste y favorezca que teólogos “acutissimos” de la Orden compongan un curso completo de filosofía y teología, continuando con estas palabras:

“Certe non desunt in nostra Gallia ad hoc munus quos si doctissimus Collega Gallus aliosque habet <in> Hispaniâ et Italiâ qui variis tractatibus possint ad maiorem Dei gloriam et ordinis nostri decus Rempublicam litterariam illustrare”.

En la anotación de Beaulieu referente al “Collega Gallus” se dice que el P.Antonio Gallo había sido designado como Colega General para Italia al tiempo que fue elegido el P.Muñoz Espinosa. La casualidad provoca el error. El P. Antonio Gallo de Piacenza fue Colega sólo a partir de 1649, cuando Muñoz Espinosa ya había sido sustituido por P.Baltasar de Ávila.

En realidad, Mersenne se refería no a Antonio Gallo, sino al Colega General francés elegido en 1646, o sea al Padre François La Noue, verdaderamente un religioso “doctissimus”.