miércoles, 19 de abril de 2017

Religiosidad popular y belleza lírica

Puede afirmarse que en España hoy los himnos y cánticos devocionales a San Fancisco de Paula más populares son básicamente dos: de una parte, el "Oh San Francisco glorioso/ de Paula realce y honor"  compuesto por Lisbona-Manadé, que se canta especialmente en las iglesias actuales de los mínimos; de otra, los gozos tradicionales ("Sois lucero de humildad/ Francisco en Paula nacido/ mínimo de Dios querido/ nuevo sol de caridad") que se cantan preferentemente allí donde, a pesar de la ausencia de los religiosos, se ha conservado (por terciarios o hermandades) la devoción al Santo.

En Italia, pese a que se han compuesto nuevos himnos, como el que fue compuesto con ocasión del 5º Centenario de la muerte de San Francisco (aquí una muestra de utilización), "Al santo glorioso" sigue sin tener rival y continúa liderando la estima popular, lo que no impide que también pueda ser cantado más doctamente.
Aquí insertamos unos ejemplos:







lunes, 17 de abril de 2017

Marca comercial (humorada pascual)

Vamos a ver si sonreímos un poco. Hay que reconocer que los mínimos no cuidamos demasiado nuestra marca. O eso o hay gente que tiene muy mala baba. Piensen en Assassins Creed y la época de los Borja. Miren que había Órdenes religiosas en la época, pues nada, resulta que al eclesiástico más perverso (“fra Ristoro”) se le hace pertenecer a la Orden de los Mínimos, quedándonos sólo el consuelo de que también era templario:

Miren que el nombre de “Minimorum” podía ser utilizado por músicos luminosos. Pues nada, es justamente el nombre que han escogido unos chavales de heavy metal de Azerbaiján; no tengo nada contra ellos, ni contra su repertorio tétrico-deprimente (ideal si usted está pensando en pegarse un tiro con nocturnidad), pero se puede ser original dejando a los mínimos tranquilos:


Vayamos ahora a por el “Charitas”. Lástima que no registráramos en su día la marca, porque hay hoy día todo un merchandising que parece rentable: tazas, camisetas, etc. Ahí lo más chocante e inesperado es esto que se vende en Amazon de Alemania (tal vez sea un bonito regalo para una terciaria joven, vamos digo yo):