jueves, 14 de diciembre de 2017

Nuestros "sobrinos-nietos" de las Escuelas Cristianas

Así podemos llamarlos considerando el papel que su "abuelo", nuestro hermano el Beato Padre Barré, ha jugado en la fundación de los Hermanos de Lasalle.
Transcribimos a continuación lo que J.B.Blain, uno de los primeros y mejores biógrafos de La Salle, escribió sobre Barré:
“Si el santo Mínimo no tiene ante los hombres la gloria de esta institución, la merece sin duda ante Dios; fue él el primero que concibió el proyecto, el primero que lo planeó, el primero que se puso manos a la obra. Esto no es exagerar; él fue quien animó al Bienaventurado La Salle a comenzar su instituto, él fue quien le dirigió en tal empresa, él quien le inspiró el espíritu y las máximas por las que tenía que conducirse, él quien le sostuvo en las primeras dificultades y contradicciones con que La Salle topó, él quien le inspiró los consejos heroicos de deshacerse de su canonjía, de despojarse de su patrimonio y distribuirlo a los pobres, de fundarlo todo en la pobreza evangélica, de abandonarse, él mismo y los suyos, a la divina Providencia. En pocas palabras, fue el Padre Barré quien sembró en el alma del santo Fundador las semillas de la sublime perfección que en él admiramos.”