Los primeros ejemplares
impresos de la Regla de los Mínimos que conocemos salieron de la
imprenta existente en el convento de Nigeon dirigida por fray Hugues
de Varennes. En 1527-1528 se imprimió la Regla junto con el
correctorio, el ceremonial y privilegios otorgados a favor de la
Orden. Contenía también un retrato del fundador, este:
Esta misma imagen se
reprodujo en la edición posterior ampliada, el "Liber vite", publicado
en 1533-1535. Allí, además, aparecía esta otra representación del
Santo:
Pero aquella primera
publicación, la de 1528, contenía, además, otra curiosa ilustración al final del
Ceremonial, ésta:
En efecto, se trata de
una tosca representación de San Jerónimo (el león, el capelo, la
piedra en mano, etc.). ¿Qué pinta San Jerónimo en el Ceremonial de
los mínimos? Directamente, nada. Tal vez tenían que rellenar la
página y es lo que en la humilde imprenta conventual tenían más a mano. Tal vez
quisieran poner de manifiesto la propia conciencia del origen
eremítico. O tal vez, pasados 20 años desde la muerte del fundador
en Tours, estos frailes parisinos tenían de él la idea de un
ermitaño aislado y, puestos a comparar, consideraron que el Jerónimo
penitente era lo más parecido.
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