sábado, 14 de julio de 2018

Io speriamo che... (Capítulo General)


Pocas noticias nos han llegado hasta ahora del Capítulo General. Sólo las relativas a las elecciones. Parece que se ha optado por la continuidad. Ha sido elegido Corrector General el Provincial de Paula. Los Colegas repiten, salvo el cuarto, que era el Párroco de Sant'Andrea y que ha sido sustituido por un joven sacerdote de la Provincia de Nápoles.
Las mociones que hayan salido son menos importantes, porque, si estamos a la experiencia de los últimos Capítulos, sólo acaban aplicándose, por suerte o por desgracia, aquellas más prácticas (léase: asuntos de economía). En fin, remedando el título de la obra más conocida del progenitor del cuarto Colega, “io speriamo che me la cavo”. Y remedando también uno de los chistes preferidos del Padre G., si antes del Capítulo estábamos al borde del precipicio, esperemos no dar ahora un paso adelante. O que no nos pegue un empujón la Sagrada Congregación.


La última frase va por la “Cor Orans”. No sé cómo les habrá sentado a mis hermanas mínimas, supongo que bien, porque ellas siempre lo echan todo a buena parte. Parece que hay monasterios de otras Órdenes que están haciendo ya su preparación para la muerte conventual, ante la más machista (las monjitas claustrales han de ser especialmente tuteladas), centralizadora (Congregación y Federaciones, estas últimas con las mejores posibilidades de hacer Caja) y autoritaria (vaya usted a reclamar al maestro armero, hermana) de las Instrucciones.  

8 comentarios:

  1. Su particular socarronería me hace sonreír. Veo que se atreve usted incluso con la Sagrada CIVCSVA, ¿no teme que le castiguen?

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  2. Hombre, no sé, quizá me castiguen a aquae et igni interdictio... No tengo por qué ponerme en lo peor. Llegado el caso, siempre puedo corregirme perorando sobre "la atención al grito de los pobres, bla, bla, bla..." o "Iglesia en salida, al encuentro con el otro con entrañas de misericordia, bla, bla bla..." o "El Islam es una religión de paz, bla, bla, bla..." o "comunión, periferias, refugiados, fuera la autoreferencialidad, bla, bla, bla" o "profecía incesante que denuncia el mal, bla, bla, bla" o "la mujer tiene que tener su puesto en los órganos de decisión de la Iglesia, bla, bla, bla" (pero esas monjitas, Joao, me las controlás, rayos, a ver si voy a ser incorregible).

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  3. No creo que vayan a vigilar el monasterio de Sor Lucía Caram.

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    1. Fíjese que probablemente ese monasterio sería de los de discutible viabilidad; sin embargo, a ésta no la toca ni el Papa.

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  4. Io non sapevo che Marcello d'Orta avesse un figlio nei minimi.

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    1. Sí, Giacomo. Nel 2013 ha celebrato le esequie del papà, veda qui:
      https://youtu.be/efmpJQ6ti4k?t=59

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  5. Buenísimo y oportunisimo el último comentario sobre la "Cor orans"... Que se puede esperar de quien afirma, sin inmutarse, que para pertenecer al orden de las vírgenes consagradas no es nesario ser virgen... Ateme usted esa mosca por el rabo...

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  6. En Sevilla los mínimos han sido una bendición, desde que llegaron con Padre Víctor (que en paz descanse) al frente. Ojalá tengan vocaciones porque se las merecen.

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